Verano, que te he querido tanto. ¿Verano, dónde estás? NO TE VAYAS. Marzo y se siente que entramos al triste otoño. Esa cosa gris, húmeda, lluviosa, que sólo es el presagio del invierno. A huir se ha dicho, si se puede, se debe. Adoro el calor, el verano, aunque este año en Buenos Aires ha sido demasiado. Ojalá que tengamos un invierno suave, soportable. Este marzo está complicado, el miedo a ser un paraíso narco. Pudren la juventud, que ya toma y fuma hasta volcar y ahora consumo y producción, junto con una educación más que dudosa, termina por...