2014, acá vamos y veremos.

2014, acá vamos y veremos. Esperemos y trabajemos por mejorar. No se ve fácil. Un mes de vacaciones por feriados y un poquito más por algún imprevisto. Poca producción, demasiado conflicto. Una vaca muerta de confrontación, que huele mal. ¿Alguien vio un estudiante en serio? Se lo llevó el gran bonete. Pocos terminan los estudios universitarios de grado en la Argentina, habiendo universidades públicas gratuitas. La calidad de la educación primaria y secundaria es paupérrima en valores medios, lo cual condena al fracaso profesional. Bonete de gran burro. Los resultados de las pruebas PISA son para llorar, cada año peor. Los estudiantes argentinos lideran el ranking mundial de ausentismo (primer puesto) y también el de raterismo (tercer puesto). Argentina potencia inversa. Hay que agregar los paros de todo tipo. Y la falta de ganas. Todo plano y por el Unitorco hacia mundos sumergidos. Se rompieron el compromiso, el esfuerzo, la evaluación y la superación. Hemos perdido demasiado, sin educación, sólo nos quedarán los saqueos. El 2014 pide un cambio, también la democracia puede ser una dictadura si no facilita el acceso al conocimiento, que es la escalera para el ascenso social sostenido. La docencia debe ser una profesión de excelencia en todo sentido. Habrá que pedirlo como deseo, dicen que se cumplen. La Argentina lo grita. Táctica y estrategias, no manguera con agua fría. Tal vez, alguna vez. Pensar con el otro no tiene precio, el egoísmo nos está saliendo bien caro.